miércoles, 4 de mayo de 2016

Tres compositoras rusas



Natalia Goncharova, Escena campesina, 1911

Galina Ustvolskaya (1919 - 2006) es una compositora fundamental de la vanguardia rusa. Dimitri Shostakovich dijo de ella: "Estoy convencido de que la música de Galina Ustvolskaya conseguirá renombre mundial, y será valorada por todos aquellos que saben percibir la verdad en la música." En distintas ocasiones Shostakovich la apoyó en la Unión de compositores soviéticos, en oposición a sus colegas masculinos.
Hasta la caída de la Unión Soviética, sólo la sonata para violín de 1952 había sido interpretada con cierta frecuencia, pero desde entonces su música se ha visto programada con cada vez mayor regularidad en repertorios de occidente.
De espíritu rebelde, Galina Ustvólskaya dejó dicho:
"No hay el menor vínculo entre mi música y la de cualquier otro compositor, vivo o muerto".
"Todos aquellos que realmente amen mi música deberán abstenerse de someterla a análisis teórico".
Un crítico opinó: "Sus trabajos de los años cuarenta y cincuenta suenan a veces como si hubieran sido compuestos hoy".




Sofia Gubaidulina (1931) Estudió composición y piano en el Conservatorio Kazan, graduándose en 1954. En Moscú amplió estudios con Vissarion Shebalin, uno de los compositores rusos más cultos y eruditos de su generación. La música de Sofía no tardó en ser calificada de "irresponsable" por parte de los gerifaltes soviéticos, a causa de su exploración de nuevas tonalidades. Shostakovich, que formó parte del tribunal en sus exámenes finales, igual que había hecho con Ustvolskaya, defendió a Gubaidulina y la animó a continuar por "el camino equivocado".

No obstante, en 1979, fue incluida en la lista negra conocida como "Los siete de Khrennikov", en el Sexto Congreso de la Unión de Compositores soviéticos, lista que vetaba su participación en algunos festivales de música soviética en Occidente.

Gubaidulina es miembro devoto de la iglesia ortodoxa rusa. Para ella la música fue un escape de la atmósfera represiva de la Rusia soviética y una forma de  trascendencia humana, que se manifiesta en el misticismo abstracto de sus composiciones. En 2007 compuso "In Tempus Praesens", su segundo Concierto para violín, que fue estrenado en el Festival de Lucerna, actuando como solista Anne-Sophie Mutter, una de las mejores violinistas de todos los tiempos, a quien estaba dedicado el Concierto. Quien esto escribe tiene el recuerdo imborrable de haber escuchado este concierto en Madrid, interpretado por Anne-Sophie Mutter, a quien acompañaba Sofía Gubaidulina. Compositora e intérprete recibieron una prolongada ovación al final del concierto.




Elena Firsova nació en Leningrado, en 1950. Estudió música en Moscú con Alexander Pirumov , Yuri Kholopov , Edison Denisov y Philip Herschkowitz . En 1979 Firsova no se libró entrar, como Gubaidulina, en la lista negra de Khrennikov, lista en la que también se encontraba su marido, el compositor Dimitri Smirnov. El influyente Khrennikov  definió la música vanguardista de este grupo como: "Música sin sentido, barro ruidoso en lugar de verdadera innovación musical".

Elena Firsova ha compuesto más de cien obras de diferentes géneros, incluyendo la ópera de cámara "El ruiseñor y la rosa", sobre la obra de Oscar Wilde y Christina Rossetti, y el "Requiem por Anna Akhmatova". Su género favorito es la cantata para soprano, coro y orquesta. Muchas de sus obras están compuestas sobre poemas de Alexander Pushkin, Marina Tsvetaeva, Boris Pasternak y Oleg Prokofiev.


Imagen de portada por gentileza de Carmen Pinedo.