miércoles, 5 de febrero de 2014

Sin título (sobre un cuadro de Richard Tuff)


Recordando a José Guardiola

José Guardiola fue un cantante catalán de mi generación. He revisado en You Tube algunas de sus canciones con un cierto temor, porque el tiempo hace estragos en los recuerdos de juventud. Sorprendentemente Guardiola no me ha decepcionado. Era un barítono lírico, de voz cálida y pastosa, que cantaba con gusto la música pop de los años 50 y 60. Lo único que se encuentra ahora en la red son sus covers de éxitos americanos, que fue por lo que destacó. Era de familia humilde, pero muy musical. Él tocaba el violín, su hermano la trompeta y su hermana el piano. Otras fuentes dicen que Guardiola tocaba el saxo tenor, y deben estar en lo cierto porque en 1948 se integró en un conjunto de jazz llamado "Crazy Boys", en el que tocaba un desconocido joven llamado Tete Montoliu.

El éxito le llegó por una versión en español de “Sixteen Tons”, la balada de Merle Travis que consagró  el barítono country Tennessee Ernie Ford. La letra en español era espeluznante, pero entonces nos tragábamos cualquier cosa. La cuestión es que Guardiola alcanzaba unas notas graves muy notables, cosa insólita en el paupérrimo panorama musical español, y su voz sonaba bien timbrada y con volumen. Había abandonado el comedimiento cursi y la nasalidad de nuestros cantantes y se había lanzado sin miedo a emular las voces graves de los yanquis. Hay que decir que en aquella época los bajos estaban muy de moda, y todo cuarteto doo wap que se preciase integraba un bajo de voz cavernosa. Tuvo bastante éxito, aunque en 1963 se equivocó al participar en Eurovisión con una de esas detestables canciones que infatigablemente seleccionamos, año tras año, para hacer el ridículo en los foros europeos.


Escuchado ahora, me ha parecido un cantante desaprovechado, porque su voz recuerda a los crooners de su época: Al Martino, Matt Monroe, etc. No había entonces en Europa muchas voces de esa tesitura en la música pop. Escuchen su versión de "Sixteen Tons" y ya digo, no se fijen mucho en la letra.