miércoles, 30 de octubre de 2013
Compositores polacos olvidados ( I)
Con la excepción de melómanos y musicólogos, la música clásica polaca es poco conocida y no es frecuente nombrar un compositor polaco que no sea Frederik Chopin.
Henryk Wieniawski (1835-1880) fue un gran compositor polaco, pero es recordado sobre todo como violinista, ya que desarrolló una técnica innovadora que le facilitaba la ejecución de los pasajes más difíciles. Reclamado por el compositor Anton Rubinstein permaneció 12 años en San Petesburgo dando conciertos y enseñando en la Sociedad de Música Rusa. Fue el creador de la que luego se ha llamado escuela violinística rusa, que implica un modo especial de sostener el arco (más rígido), técnica que se conoce como "empuñadura rusa" o "empuñadura de Wieniawski". Compuso dos conciertos para violín de extrema dificultad que no se interpretan con frecuencia. Henryk Wieniawski estaba enfermo del corazón y en los últimos años de su vida a menudo se veía obligado a interrumpir sus interpretaciones. En una ocasión, Tchaikovsky le ofreció su casa para que se recuperara. Murió en Moscú a la edad de 45 años. Desde 1952 el Concurso Internacional de Violín Henryk Wieniawski se hace cada cinco años.
Mieczysław Karłowicz (1876-1909) fue un compositor polaco, violinista y director de orquesta. Siguiendo la huella de Franz Liszt, destacó en la composición de poemas sinfónicos, igual que su coetáneo, y mucho más famoso, Richard Strauss. Su música es de un carácter romántico tardío muy afín a la música de Albéric Magnard y Alexander Scriabin.
Karlowicz murió a los 32 años al ser alcanzado por un alud cuando esquiaba en las montañas Tatra. Existe una piedra grabada conmemorativa en el lugar donde se encontró su cuerpo. Gran parte de su obra desapareció durante la Segunda Guerra Mundial.
(Fuente: Wikipedia)
Aquí les dejo una versión del Concierto para Violín No 2 de Henryk Wieniawski a cargo del violinista Shlomo Mintz.
Henryk Wieniawski (1835-1880) fue un gran compositor polaco, pero es recordado sobre todo como violinista, ya que desarrolló una técnica innovadora que le facilitaba la ejecución de los pasajes más difíciles. Reclamado por el compositor Anton Rubinstein permaneció 12 años en San Petesburgo dando conciertos y enseñando en la Sociedad de Música Rusa. Fue el creador de la que luego se ha llamado escuela violinística rusa, que implica un modo especial de sostener el arco (más rígido), técnica que se conoce como "empuñadura rusa" o "empuñadura de Wieniawski". Compuso dos conciertos para violín de extrema dificultad que no se interpretan con frecuencia. Henryk Wieniawski estaba enfermo del corazón y en los últimos años de su vida a menudo se veía obligado a interrumpir sus interpretaciones. En una ocasión, Tchaikovsky le ofreció su casa para que se recuperara. Murió en Moscú a la edad de 45 años. Desde 1952 el Concurso Internacional de Violín Henryk Wieniawski se hace cada cinco años.
Mieczysław Karłowicz (1876-1909) fue un compositor polaco, violinista y director de orquesta. Siguiendo la huella de Franz Liszt, destacó en la composición de poemas sinfónicos, igual que su coetáneo, y mucho más famoso, Richard Strauss. Su música es de un carácter romántico tardío muy afín a la música de Albéric Magnard y Alexander Scriabin.
Karlowicz murió a los 32 años al ser alcanzado por un alud cuando esquiaba en las montañas Tatra. Existe una piedra grabada conmemorativa en el lugar donde se encontró su cuerpo. Gran parte de su obra desapareció durante la Segunda Guerra Mundial.
(Fuente: Wikipedia)
Aquí les dejo una versión del Concierto para Violín No 2 de Henryk Wieniawski a cargo del violinista Shlomo Mintz.
lunes, 28 de octubre de 2013
Los Bryant
Ayer hablaba de los Everly Brothers, pero
sería injusto no recordar que las canciones de más éxito de este conjunto
fueron escritas por el matrimonio Felice
y Boudleaux Bryant. Su historia es
casi un cuento de hadas. Boudleaux había estudiado violín y en sus comienzos
tocaba en la Orquesta Filarmónica de Atlanta, pero pronto abandonó la música
clásica y se unió a una banda de música country. En 1945 estaba actuando en Milwaukee,
en un hotel donde trabajaba como ascensorista Matilda Scaduto. Se encontraron
en un ascensor (como es lógico) y ella, sin vacilar, le dijo que le había
reconocido porque "había visto su cara en un sueño cuando tenía ocho años
y nunca había dejado de pensar en él". Matilda, que tenía 19 años y escribía
letras de canciones, pasó pronto a llamarse Felice Bryant, y juntos formaron el
matrimonio de compositores de country y pop-rock con más éxitos de la historia
en Estados Unidos. Nunca se separaron.
Sin embargo su triunfo no
fue inmediato. En1957 su canción "Bye Bye Love" fue rechazada por 30
interpretes (incluido Elvis Presley), pero unos cantantes casi desconocidos,
los hermanos Everly, vieron posibilidades en la canción y la grabaron. Tuvo un éxito arrollador, alcanzó enseguida el número 2 de las listas
americanas y lanzó a la fama a los Bryant y a los Everly. "Bye Bye
Love" es un clásico que ha permanecido a través de los años interpretada por cantantes de
todos los estilos. Otra canción de los Bryant, "All I Have To Do is
Dream" (que es casi autobiográfica) alcanzó el número 1 en 1958 y fue
millón de ventas. Pueden escuchar estas dos canciones cantadas en directo por
los Everly Brothers. (Fuentes: Wikipedia y Allmusic)
domingo, 27 de octubre de 2013
Foreverly...brothers
Norah Jones y Billie Joe Armstrong han grabado un remake de "Songs our daddy taught us", un LP de los Everly Brothers de 1958, lo que constituye un merecido homenaje a estos cantantes. Todo el mundo está de acuerdo en que los Beatles revolucionaron la música pop y que todo fue distinto después de ellos, pero pocos saben que las armonías del conjunto de Liverpool estaban inspiradas en las canciones de los Everly Brothers, como reconoció el propio John Lennon. Casi podría decirse que sin ellos no hubieran existido los Beatles. La peculiaridad de este dúo consistía en armonizar primera y tercera voz, en la mayoría de sus canciones, en vez de primera y segunda voz como era hasta entonces habitual en los dúos. Las voces ásperas de los Everly , con esa tercera por alto, creaban un sonido afilado, casi hiriente, que rompía el patrón melódico un tanto almibarado de aquellos años. También los Beach Boys , Simon y Garfunkel y otros muchos conjuntos se inspiraron en los Everly.
Escuchen primero a Billie Joe y Norah Jones en el remake de la canción "Long Time Gone" y luego la versión original de los Everly Brothers.
(Dedicado a mi hijo Pablo que, a pesar de su edad, conoce perfectamente a los Everly Brothers).
miércoles, 23 de octubre de 2013
Coche rojo
Fotografía tratada. Antes de la fotografía digital buscábamos colores primarios y empleábamos trucos para aumentar la saturación de color. Ahora, cualquier programilla te lo da hecho.
A todos mis comunicantes
Desde el principio de la crisis económica que nos embarga, he recibido infinidad de mensajes denunciando corrupciones de toda índole. Presidentes, ministros, políticos nacionales y autonómicos, banqueros, magistrados, jueces, etc, han sido vilipendiados en apasionados emails que convocaban a la firma urgente y reenvío inmediato del panfleto, o llamaban directamente a la manifestación callejera.
En días de bella ingenuidad atendí con rigor a los ruegos de mis comunicantes en la creencia de que este tipo de difusión promovería cambios beneficiosos para mis sufridos conciudadanos. Pero han pasado los años y aquí no se mueve una puta hoja. Comunico por tanto a mis remitentes que a partir de ahora no firmo, no reenvío y, por mi salud mental, ni siquiera leo mensaje alguno que tenga trazas de denuncia.
Como pensionista que soy, me sentaré a la puerta de mi casa a ver si algún día veo pasar "el cadáver de mi enemigo". Mientras tanto esperaré tranquilamente a que nos vuelvan a invadir los Bárbaros quienes, como escribió Cavafis, a lo mejor son una solución después de todo.
Saludos
M. Casanova
lunes, 21 de octubre de 2013
Identidad
Martes, 9
Mi nombre es Alejo Montesini y alguien me vigila. Hay un hombre que parece estar pendiente de mis movimientos. El individuo no está siempre presente, pero se deja ver con demasiada frecuencia para que los encuentros sean casuales. Por otra parte no es un vigilante discreto, quiero decir que no se oculta, no intenta pasar inadvertido, simplemente se muestra ante mí. Supongo que no tuve conciencia de este hecho hasta la tercera o cuarta vez que se dejó ver. Pensé que era alguien conocido aunque no fuí capaz de identificar su rostro ni precisar en que momento y circunstancia se había realizado el conocimiento. Su aspecto, siempre el mismo, no es difícil de olvidar: es un hombre de edad madura, tal vez más joven pero envejecido por la calvicie; su cara es alargada y flaca y luce un escueto bigote; lleva una gabardina blanca ceñida con un cinturón y usa gafas oscuras.
Yo había salido de mi oficina (una agencia de publicidad), hacia las siete de la tarde, y estaba esperando que se abriera el semáforo para cruzar la calle y dirigirme al aparcamiento cuando lo vi. Su imagen me resultó familiar y supe que lo había visto antes. Después se abrió el semáforo, crucé la calle y dejé de verlo. Durante unos segundos me esforcé en identificar aquel rostro y luego lo olvidé.
Sábado 13
Hoy he vuelto a ver al individuo. Estaba en unos grandes almacenes mirando unas corbatas y al alzar la vista lo he vuelto a ver. Estaba a unos diez metros y parecía interesado en un expositor de ropa interior. Mientras yo le observaba se ha vuelto hacia mí y ha sostenido mi mirada. Por un momento he creído que iba a acercarse y me iba a saludar. Eso hubiera normalizado la situación. Yo hubiera dicho: "creo que nos conocemos, pero no consigo recordar..." Nada de eso ocurrió y reprimí el deseo de hablarle. Fijé la vista en las corbatas y cuando me volví a mirar había desaparecido. No acierto a darle explicación a este suceso y me siento desconcertado. ¿Es posible que alguien me vigile? Le hablaré a Andrés de este asunto.
sábado, 19 de octubre de 2013
Intemperie
He leído la novela Intemperie, de Jesús Carrasco. He leído también las críticas adversas con las que en general disiento. ¿Por
qué nos gusta una novela? El mismo libro puede gustar a miles de lectores o
solo a unos pocos. ¿De qué depende? Nos dicen que hay buena literatura y mala
literatura, pero ¿con qué criterio se juzga?
La novela es
una forma de ficción. Nadie debería definir, ni costreñir, ni clasificar, ni
juzgar la ficción: sea novela, teatro o cine es el reflejo de una época, la
expresión de una sensibilidad cambiante. Quizá haya en la mente de cada persona
ignorados rincones, receptores de ficción, que no discriminan lo antiguo de lo
nuevo, lo culto de lo popular, lo experimental de lo consagrado, la literatura
comprometida de la de evasión: solo es necesario que se produzca una
resonancia, una sintonía, que no tiene por qué ser la misma en todas las
personas, ni la misma en distintos momentos de la vida. Solo es necesario que
el lector se conmueva.
Leí Intemperie en formato electrónico y
luego lo compré en papel, que es como me gusta conservar los buenos libros.
jueves, 17 de octubre de 2013
Compositores olvidados
Carl
Czerny (1791-1857) fue un compositor austriaco, discípulo de Beethoven, que puede
ser considerado el padre de la moderna técnica pianistica y la base de toda una
generación de pianistas que se extiende hasta nuestros días. Muchos de los
estudiantes de Czerny, comoTheodor Leschetizky, Franz Liszt y Kullak Theodor también se convirtieron en maestros y han
llevado adelante el legado de Czerny. Grandes pianistas modernos ( como Arrau y
Barenboim) son el fruto de un árbol musical que se originó en Carl Czerny. Aunque
solo es recordado por su labor pedagógica, Czerny tiene una obra extensa en la
que figuran misas, sinfonías, conciertos y música de cámara, que en los últimos
años empieza a ser conocida. Fue el primer músico que utilizó la palabra estudio para designar un tipo de
composición pianistica. (Fuente Wikipedia)
Emil Bohnke (1888-1928)
fue un compositor y director de orquesta alemán. Él y su esposa murieron en un
accidente automovilístico cuando el compositor solo contaba 40 años. Su obra no
es extensa, pero fue muy admirada en su época. Cultivó el Romanticismo en sus
primeras composiciones, pero pronto se interesó por las innovaciones de la Segunda
Escuela de Viena. Después de su muerte su música fue prohibida por el Tercer Reich,
ya que su mujer, Lili von Mendelssohn, familiar del gran compositor Félix
Mendelssohn, era judía. El hijo menor de Bohnke, Robert Alexander, tenía un año
cuando perdió a sus padres. Cuidado por sus abuelos llegó a ser un considerado
pianista. Solo en 2001, tres años antes de su muerte, consiguió realizar las
primeras grabaciones de la música de su padre: un disco de obras para piano solo
y el concierto para piano y orquesta.
(Gracias a Odeon (odeonmusic.blogspot.com.es)
por descubrirme la música de Emil Bohnke).
martes, 15 de octubre de 2013
domingo, 13 de octubre de 2013
Sobre la voz
Todas las voces tienen su belleza, pero en la voz de soprano y en
la de tenor hay un magnetismo especial. Reside en los agudos. En las notas
agudas hay algo sobrehumano, es como una sublimación de lo material, una
transcendencia casi mística que se siente en lo más íntimo y nos sobrecoge. Y
así como el clímax puede alcanzarse de diferentes maneras según se escuche una
gran orquesta, un coro o un instrumento aislado, en el canto, el clímax se
encuentra en las notas altas.
Naturalmente no es lo mismo escuchar un agudo bien emitido que un agudo forzado, que más que conmover entristece. También influyen el color de la voz, la belleza del timbre y algo que es ajeno al cantante: cómo concibió el compositor esa nota aguda. Si yo escucho, por ejemplo, el aria Ah, mes amis, de La fille du regiment, de Donizetti, en la que el tenor tiene que dar nueve Dos de pecho, siento admiración si el cantante lo hace bien, pero apenas me conmuevo. ¿Por qué? Porque a mi juicio esos agudos son casi gritos y están fuera de contexto. Creo que el agudo para producir esa conmoción a que antes me refería debe estar sabiamente integrado en la partitura, formar parte del contexto tanto musical como poético del aria. Así, en el aria A te o cara de I Puritani de Bellini, hay un sobreagudo (un terrorífico Do 4 #, si se respeta la partitura original) que es esperable y no parece un fuego de artificio.
Es bien conocido que la mayoría de las notas sobreagudas de las óperas de Verdi no fueron escritas por el compositor, sino añadidas después para lucimiento de los cantantes. Pero nadie ha escrito agudos como Puccini. Leí en algún sitio que la música de Puccini era el pathos. (Pathos: íntima emoción presente en una obra de arte que despierta otra similar en quien la contempla). Estoy de acuerdo. Nada hay comparable a cómo nos transporta la música en el aria Che gelida manina de La Bohéme, desde el comienzo hasta la culminación (no el final) en un absolutamente necesario Do 4 que nos sobrecoge y hace que perdamos contacto con lo que nos rodea. Escuchen a Pavarotti en la grabación dirigida por Karajan (solo en esa). No hay nada igual. (Sin llegar a esa cima pero mejor que muchos, la interpretación del tenor Jonas Kauffmann).
Naturalmente no es lo mismo escuchar un agudo bien emitido que un agudo forzado, que más que conmover entristece. También influyen el color de la voz, la belleza del timbre y algo que es ajeno al cantante: cómo concibió el compositor esa nota aguda. Si yo escucho, por ejemplo, el aria Ah, mes amis, de La fille du regiment, de Donizetti, en la que el tenor tiene que dar nueve Dos de pecho, siento admiración si el cantante lo hace bien, pero apenas me conmuevo. ¿Por qué? Porque a mi juicio esos agudos son casi gritos y están fuera de contexto. Creo que el agudo para producir esa conmoción a que antes me refería debe estar sabiamente integrado en la partitura, formar parte del contexto tanto musical como poético del aria. Así, en el aria A te o cara de I Puritani de Bellini, hay un sobreagudo (un terrorífico Do 4 #, si se respeta la partitura original) que es esperable y no parece un fuego de artificio.
Es bien conocido que la mayoría de las notas sobreagudas de las óperas de Verdi no fueron escritas por el compositor, sino añadidas después para lucimiento de los cantantes. Pero nadie ha escrito agudos como Puccini. Leí en algún sitio que la música de Puccini era el pathos. (Pathos: íntima emoción presente en una obra de arte que despierta otra similar en quien la contempla). Estoy de acuerdo. Nada hay comparable a cómo nos transporta la música en el aria Che gelida manina de La Bohéme, desde el comienzo hasta la culminación (no el final) en un absolutamente necesario Do 4 que nos sobrecoge y hace que perdamos contacto con lo que nos rodea. Escuchen a Pavarotti en la grabación dirigida por Karajan (solo en esa). No hay nada igual. (Sin llegar a esa cima pero mejor que muchos, la interpretación del tenor Jonas Kauffmann).
viernes, 11 de octubre de 2013
La sombra del Scartaris
En la novela
“Los Enamoramientos”, Javier Marías habla del olvido de Julio Verne en estos
tiempos, nostalgia que comparto. También Almudena Grandes ha recordado a este
escritor en su libro, "El lector de Julio Verne". Quizás Verne
no fue un gran novelista, en el sentido literario de la palabra, pero escribió
relatos maravillosos. Se ha dicho que sus personajes suelen ser planos, que el bien
y el mal están referidos a arquetipos, que no refleja apenas pasiones humanas y que no hay en su prosa ninguna intención de
innovar.
Siempre he pensado que nada de esto le interesaba al escritor francés. Construía sus relatos sobre un motivo científico que daba a conocer, o si ya era conocido lo ampliaba, y todo lo demás apenas le importaba: la trama, los personajes, el planteamiento y el desenlace de sus novelas surgían en función del leitmotiv científico. Motivo científico, pero también curioso, como podía ser atravesar la estepa siberiana o viajar en globo. A mí, sus novelas menos “científicas”, “La Vuelta al Mundo en 80 días” y “Viaje al Centro de la Tierra”, son las que más me gustaron, sin perjuicio de que muchas de las “científicas” fueran de igual modo entrañables.
Siempre he pensado que nada de esto le interesaba al escritor francés. Construía sus relatos sobre un motivo científico que daba a conocer, o si ya era conocido lo ampliaba, y todo lo demás apenas le importaba: la trama, los personajes, el planteamiento y el desenlace de sus novelas surgían en función del leitmotiv científico. Motivo científico, pero también curioso, como podía ser atravesar la estepa siberiana o viajar en globo. A mí, sus novelas menos “científicas”, “La Vuelta al Mundo en 80 días” y “Viaje al Centro de la Tierra”, son las que más me gustaron, sin perjuicio de que muchas de las “científicas” fueran de igual modo entrañables.
A menudo se
califica a Julio Verne de precursor y padre de la Ciencia Ficción -junto a H.G.
Wells, Olaf Stapledon, C.S. Lewis o Edgar Rice Bourroughs- lo cual es erróneo.
Julio Verne no profetizó nada, siempre escribió sobre hechos científicos ya
demostrados o a punto de demostrarse y, salvo error u omisión, jamás situó sus
personajes en el futuro, ni lo utilizó para extrapolar de una época a otra
nuestros conflictos sociales, y nunca habló de vida extraterrestre.
A su manera, Julio Verne fue único y sus libros -al menos muchos de ellos- iluminaron mi infancia.
A su manera, Julio Verne fue único y sus libros -al menos muchos de ellos- iluminaron mi infancia.
jueves, 10 de octubre de 2013
¿Conoces a Valentina?
Valentina Lisitsa es una pianista nacida en Ucrania en 1973. En 1991, junto con su marido, también pianista, se trasladó Estados Unidos donde ganó un premio en Miami. En 1995 debutó en Nueva York. Sin embargo la progresión de su carrera no fue muy brillante y en 2007, con 34 años, pensó que solo llegaría a ser "otra pianista rusa rubia más". Desanimada, consideró la posibilidad de abandonar la música y trabajar como administrativa en Washington, pero un compañero le sugirió que grabara un video y lo publicara en You Tube. Valentina aceptó el consejo y realizó una versión de los Estudios de Chopin. Este vídeo alcanzó en You Tube la cifra record de 43 millones de visitas y el número uno de los vídeos clásicos de Amazon. A partir de entonces su ascensión ha sido fulgurante, aunque algunos críticos han censurado su poco ortodoxa manera de triunfar. Ha actuado en las mejores salas y firmado un contrato con la discográfica Decca. Hay quien la considera la mejor pianista del momento actual. Escúchenla y juzguen.
miércoles, 9 de octubre de 2013
Compositores olvidados
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Guillaume Lekeu (1870 - 1894) fue un compositor belga que solo vivió 24 años. En ese corto periodo de tiempo compuso una música sublime. Fue alumno de Cesar Franck y Vicent d'Indy. Aunque gran parte de su obra es fragmentaria e incompleta, nos dejó una de las sonatas para violín y piano más bellas de la historia. Algunos expertos piensan que esta sonata es la que Proust, en su novela En busca del tiempo perdido, atribuye al músico Vinteuil. Es posible imaginar hasta dónde hubiera podido llegar Lekeu si su vida hubiese sido más larga. Pero una fiebre tifoidea truncó su prometedora carrera.
martes, 8 de octubre de 2013
Otoño en Guadarrama
El otoño es una tregua. Parece como si el año se desmoronase en octubre y se paralizara en largos atardeceres preparándose para la acometida del invierno.
domingo, 6 de octubre de 2013
Compositores olvidados
Hay en la
historia de la música muchos compositores desconocidos
para el gran público, cuya obra no forma
parte del habitual repertorio de conciertos y grabaciones. Estos músicos tuvieron
el inconveniente de ser coetáneos de
grandes compositores que eclipsaron su obra, y solo ahora, en algunos casos,
empieza a ser recuperada su música.
Ferdinand Ries (1784-1838) fue un
compositor alemán contemporáneo de Beethoven (1770- 1827) que compuso nueve
conciertos para piano y ocho sinfonías de gran calidad (la 8ª solo ha sido
grabada recientemente). Trabajó como secretario y copista de Beethoven y hoy su
obra es prácticamente desconocida.
Otro ejemplo
es la francesa Louise Farrenc (1804-1875), una extraordinaria compositora y
pianista que alcanzó gran reputación durante su vida, especialmente en
Inglaterra, Francia, Bélgica y Alemania. Sus obras fueron reconocidas y
elogiadas al más alto nivel. Pero fue contemporánea de Schumann (1810-1856) y
Berlioz (1803-1869), y poco después de su muerte su obra fue relegada al olvido.
Compuso tres sinfonías, música de cámara y una extensísima obra para piano.
viernes, 4 de octubre de 2013
jueves, 3 de octubre de 2013
Ciudad Abierta: una novela diferente
Julius es un joven médico nigeriano que
cursa la residencia de psiquiatría en un hospital de Nueva York. Excepto un
viaje a Bélgica, todo lo que hace Julius
es callejear por Manhattan. Durante sus paseos observa, describe, reflexiona,
recuerda y habla con amigos o con desconocidos. Eso es todo, no hay nada más en
esta novela que no sigue los cauces habituales de la narración. A priori uno
podría pensar que es una novela monótona que terminará por fatigar al lector. Todo
lo contrario. Ese caminar sin rumbo del protagonista y sus leves meditaciones,
lejos de aburrir, nos llevan por el camino de la vida cotidiana, del arte, de
la música, de la literatura o de la realidad social del mundo en que vivimos, y
lo hace con una prosa cuidada, de gran belleza en ocasiones. Julius no es un
sentimental, describe de manera distante los sentimientos, pero sin caer en la
frialdad. Tampoco juzga: exhibe una tolerancia desconcertante, incluso con sus
propios errores. Ciudad Abierta es uno de esos libros que terminan sin previo
aviso y que uno desearía que continuasen de manera indefinida.
miércoles, 2 de octubre de 2013
martes, 1 de octubre de 2013
Bienvenidos
Inicio hoy un blog en el que subiré pinturas, fotografías y otras cosas que se me vayan ocurriendo. Los cuadros están pintados en el ordenador con el ratón y el programa Paint. Son por tanto imágenes digitales, pero perfectamente reproducibles en papel. También subiré fotografías, propias y ajenas, citando a su autor en este último caso.
LOS COMENTARIOS SIEMPRE SERÁN BIENVENIDOS
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