Bodegón con libro. Pintura digital.
No sé en otros países, pero en el nuestro
existen escritores que se consideran depositarios de las esencias de la
literatura. Estos elegidos no solo escriben y se alaban entre ellos, en
círculos endogámicos, sino que se permiten denostar a otros escritores y
menospreciar sus libros, aunque sean éxitos de ventas. Y lo que es peor: no
solo nos dicen cómo hay que escribir, sino que pretenden decirnos lo que hay
que leer. Ya he hablado aquí de este asunto, pero quiero ahora repetir un texto
que escribí hace tiempo. Esta es mi opinión sobre la novela.
Una hipótesis. La novela es solo una forma de
ficción. Si la ficción no muere, la novela no muere, solo cambia. Nadie debe
definir, ni constreñir, ni clasificar, ni juzgar la novela. La ficción –sea
novela, poesía, teatro, cine - es el reflejo de una época, la expresión de una
sensibilidad cambiante. Quizá la ficción active en el cerebro (esta es la
hipótesis) áreas o redes neuronales que nos producen placer, o ensimismamiento,
o éxtasis Quizá también lo hace la
música, en las mismas áreas o en otras semejantes. (¡No hay ficción más pura
que la música!).
Esos imaginados rincones de la mente,
receptores de ficción y productores de placer, no discriminan lo antiguo de lo
nuevo, lo culto de lo popular, lo experimental de lo consagrado, la literatura
comprometida de la de evasión: solo es necesario que se produzca una
resonancia, una sintonía, que no tiene por qué ser la misma en todas las
personas, ni la misma en distintos momentos de la vida. Solo es necesario que
el lector se conmueva.
El escritor no necesita atenerse a pautas o a
estilos, ni pertenecer a escuelas o tendencias efímeras, ni debe temer ser
liviano o críptico o caótico: solo necesita que su ficción, lo que cuenta o
imagina, conmueva al lector. Porque solo así
formará parte de su vida.
|
La novela tiene todas las formas que podamos imaginar. Seguramente, incluso aquellas que no alcanzamos a imaginar.Cambia de forma, se contiene, se desparrama, es locuaz, es lacónica... ¡es libre, porque para eso es novela! Es lo que dices, Manuel: cuéntame una historia, y cuéntamela bien. Eso es lo único que importa.
ResponderEliminarComo siempre, de acuerdo, Carmen
ResponderEliminarNo dejes de pintar nunca.¡¡¡ Eres un artista!!!!
ResponderEliminarGracias Tati.
ResponderEliminar