Desierto de Dune. David Lynch, 1984.
Leí la
novela "Dune", de Frank Herbert, en los años 70 (se editó en español
diez años después de ser publicada) cuando ya casi no leía Ciencia Ficción.
Este género fue la lectura principal de mis 14 años, cuando una supuesta Fiebre
Reumática me obligó a estar acostado seis u ocho meses seguidos. Obviamente
este tipo de tratamiento es impensable en la actualidad. Tenía una radio que me
acompañaba cuando en mi casa todo el mundo dormía, y las novelas que
periódicamente me mandaba Rafael, el encargado de una librería del barrio que
dejó hace mucho de existir. La mayoría de estos libros, no recuerdo si la
elección dependía de mí o del librero, eran de Ciencia Ficción, de la Editorial
Nebulae, que en aquellos años comenzó a publicar en España a los grandes
clásicos de este tipo de novela: Arthur C. Clarke, Isaac Asimov, Theodore
Sturgeon, A.E.Van Vogt y muchos otros. Todavía conservo primeras ediciones de
alguno de esos libros.
Cuando
esos autores murieron o dejaron de escribir me desinteresé de este género, con
escasas excepciones. Una de ellas fue Dune, novela que, aun siguiendo el
estereotipado modelo de los imperios galácticos, me interesó, e incluso vi con
agrado la versión cinematográfica de David Linch. Confieso que solo leí el
primer volumen, aunque la saga completa son seis novelas, a las que hay que
añadir secuelas y precuelas (¡cómo odio esta palabra!) escritas después de la
muerte de Herbert por sus herederos, dispuestos a exprimir al máximo el
rentable filón. Sin embargo mi hijo Manuel ha leído la saga completa (los seis de
Herbert) con distintas valoraciones de cada libro, y ha hecho una selección de frases
de la obra.
«Las
leyes tienden a ser transitorias a la larga. El acto creativo limitado por
normas es algo que no existe»
«Participar
en una conspiración, al igual que pertenecer a un ejército, libera a las
personas del sentimiento de responsabilidad personal»
«La
educación no es un sustituto para la inteligencia. Esa elusiva cualidad es
definida tan sólo en parte por la habilidad en resolver rompecabezas. Es en la
creación de nuevos rompecabezas que reflejen lo que tus sentidos informan que
completas la definición»
«Muchas
cosas que hacemos de una forma natural se vuelven difíciles únicamente cuando
intentamos convertirlas en temas intelectuales. Es posible saber tanto acerca
de un tema que te vuelvas completamente ignorante»
«Dadme
el juicio de mentes equilibradas antes que leyes. Códigos y manuales crean un
comportamiento esquematizado. Todo comportamiento esquematizado tiende a seguir
adelante de forma incuestionada, acumulando impulso destructivo»
«En
última instancia, todas las cosas son conocidas porque tú deseas creer que las
conoces»
«Todos los gobiernos sufren de un problema
recurrente: el poder atrae a las personalidades patológicas. El poder no es
entonces corruptible. Esa gente tiene tendencia a emborracharse de poder, a
condición que se convierta rápidamente en adicta a él»
«Para conocer bien una cosa, debes conocer sus
límites. Tan sólo cuando es llevada más allá de su tolerancia puede ser vista
su auténtica naturaleza»
«Las
reglas construyen fortificaciones tras las cuales las mentes pequeñas crean
satrapías. Algo peligroso en los mejores tiempos, desastroso durante las
crisis.»
«Los
Imperios no sufren de falta de finalidad en el momento de su creación. Es luego
cuando se produce ésta, cuando ya están establecidos y sus objetivos iniciales
son olvidados y reemplazados por vagos rituales.»
«No se puede
evitar la influencia de la política en el seno de una religión ortodoxa. Esta
lucha por el poder impregna el adiestramiento, la educación y la disciplina de
una comunidad ortodoxa. A causa de esta presión, los jefes de una tal comunidad
deben afrontar inevitablemente este último dilema interior: sucumbir al más
completo oportunismo como precio para mantener su poder, o arriesgarse al
sacrificio de sí mismos en nombre de la ética ortodoxa»
«Debería
existir una ciencia del descontento. La gente necesita tiempos difíciles y de
opresión para desarrollar la musculatura de la mente»
“El
poder absoluto no corrompe absolutamente, el poder absoluto atrae la corrupción.”
“La Naturaleza no se equivoca. Correcto o equivocado son
categorías humanas.”
“La fe puede ser manipulada.
Solo el conocimiento es peligroso.”
“La verdad siempre
comporta la ambigüedad de las palabras usadas para definirla.”
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ResponderEliminarAsimov no era tan dado a las frases lapidarias como Herbert (su prosa es más simple y atractiva), pero tenía esta que a mi siempre me ha divertido y que se encuentra en el primer tomo de La Fundación:
«Nunca dejes que tu sentido de la moral te impida hacer lo que es correcto»
Muy buena frase. No la recordaba.
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