COMO AQUELLA NUBE BLANCA. León Felipe.
Ayer estaba mi amor
como aquella nube blanca
que va tan sola en el cielo
y tan alta,
como aquella
que ahora pasa
junto a la luna
de plata.
Nube
blanca,
que vas tan sola en el cielo
y tan alta,
junto a la luna
de plata,
vendrás a parar
mañana,
igual que mi amor,
en agua,
en agua del mar
amarga.
Mi amor tiene el ritornelo
del agua, que, sin cesar,
en nubes sube hasta el cielo
y en lluvia baja hasta el mar.
El agua, aquel ritornelo,
de mi amor, que, sin cesar,
en sueños sube hasta el cielo
y en llanto baja hasta el mar.
AMOR, AMOR LAS NUBES. Pablo Neruda
Amor, amor, las nubes a la torre del cielo
subieron como triunfantes lavanderas,
y todo ardió en azul, todo fue estrella:
el mar, la nave, el día se desterraron juntos.
Ven a ver los cerezos del agua constelada
y la clave redonda del rápido universo,
ven a tocar el fuego del azul instantáneo,
ven antes de que sus pétalos se consuman.
No hay aquí sino luz, cantidades, racimos,
espacio abierto por las virtudes del viento
hasta entregar los últimos secretos de la espuma.
Y entre tantos azules celestes, sumergidos,
se pierden nuestros ojos adivinando apenas
los poderes del aire, las llaves submarinas.
Preciosas fotografías en blanco y negro que son acompañados por bellos poemas. Un abrazo
ResponderEliminarMaravillosas nubes, Manuel. Podías hacer un catálogo de nubes: cúmulos, estratos, cumulonimbos, cirros, nimboestratos... y acompañadas por las poesías, se hacen poesía en imagen.
ResponderEliminarUn beso.
Maravillosa entrada, me gustaron mucho las fotografías, que bien acompañadas van!!!
ResponderEliminarGracias Mª del Carmen y Esperanza por vuestro comentario. A ti también, Rosa, y te aseguro que no quise hacer un catálogo. Me tendrías que enseñar tú.
ResponderEliminarPoco podría yo enseñarte, Manuel. Alguna cosa sin importancia.
EliminarUn beso.
Unas fotos preciosas, Manuel. El BN dramatiza los cielos y las nubes y los realza. Sobre los dos grandes inquietos que has escogido, poco se puede añadir. Buenas noches
ResponderEliminarCariñosas palabras de una gran fotógrafa, Pepa. Gracias por tu comentario.
EliminarCuánto podemos imaginarnos al ver las imágenes, esas nubes cautivan nuestra mirada y transportan nuestra fantasía..
ResponderEliminarUn abrazo
Las nubes son hipnóticas, como el fuego o el mar. Cambian continuamente de forma, nunca vuelven a ser las mismas. Gracias, Suni.
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